Agua, objetivo terrorista
El 8 de marzo de 2016 se presentó el nuevo Plan Nacional de Protección de las Infraestructuras Críticas que afecta a todo tipo de infraestructuras de los sectores de la energía, la industria nuclear, el sistema financiero, el transporte y el agua.Una de las amenazas a estas infraestructuras, desgraciadamente muy de actualidad en estos días, es la amenaza terrorista. Aunque no es la única y posiblemente es la menos probable de las que podemos evitar, hay que tenerla muy en cuenta.
En estos momentos en España, el nivel de alerta terrorista es nivel 4, siendo 1 el más bajo y 5 el más alto.
¿Por qué el agua?
Ante un ataque terrorista, la población tiende a racionalizar la situación como método de defensa. La mayoría de veces lo vemos como algo lejano, que les pasa a otras personas en sitios relativamente alejados. Pero si esto sucede en tu ciudad, en un lugar que frecuente mucha gente, como es el caso de los transportes públicos, el efecto psicológico sobre la población es mucho mayor. Este es el principal efecto que buscan los terroristas, que la gente sienta que nadie está a salvo.
En el caso del agua, las consecuencias de un ataque sobre las infraestructuras hídricas llegarían hasta tu hogar, el lugar en el que nos sentimos más seguros. A este hecho se une el que un ataque de este tipo es indetectable por la población, podrías estar sufriendo uno y no te darías cuenta hasta que fuese demasiado tarde. Si esta sensación de falta de seguridad se extendiera, las consecuencias podrían ser muy graves.
¿Cómo de grave es la amenaza?
El agua puede sufrir desde ataques de denegación de servicio hasta episodios de contaminación intencionada. Este último es el más grave de los escenarios posibles, pero afortunadamente, el menos probable.Potencialmente estos ataques pueden llegar a ser extremadamente peligrosos.
Estudios realizados por la fuerza aérea de Estados Unidos y la Universidad Estatal de Colorado han demostrado que los sistemas de agua potable son altamente vulnerables a la contaminación.
Estos estudios muestran que unos litros de material altamente tóxico son suficientes, si se inyectan en una ubicación estratégica y mediante el método apropiado, para contaminar todo un sistema de abastecimiento de una población de 100.000 habitantes en cuestión de pocas horas. La contaminación no se limitaría sólo las áreas que rodean el punto de introducción, el contaminante fluiría a través del barrio y podría acceder a las tuberías principales, hasta contaminar todo el sistema.
Usando simulaciones informáticas se comprobó que, cuando se utilizaba un agente nervioso de tipo militar, más del 20% de la población recibía una dosis suficiente para causar la muerte y cuando se usaba un químico común, el resultado era una tasa de más del 10%.
De esta forma, a muy bajo coste y con tecnología muy básica, se pueden causar muchos daños. Los cálculos demostraron que este modo de ataque podría ser organizado por menos de $0,05 por muerte.
En su investigación sobre los ataques del 11 de Septiembre en EEUU , la “9/11 Comission” concluyó que Al Qaeda tiene criterios específicos que evalúan a la hora de planificar un ataque. Estos seis criterios son utilizados para evaluar si una misión será eficaz:
- Un ataque no puede ser trivializado o ignorado.
- El ataque debe ser capaz de impactar en los medios de comunicación internacionales.
- Debe ser relativamente barato.
- Debe ser tecnológicamente sencillo.
- Idealmente, el ataque debe utilizar los atributos de una sociedad capitalista y de Occidente contra sí misma.
- El ataque debe incorporar varios objetivos al mismo tiempo.
No cabe duda de que un ataque sobre el suministro de agua cumple con los criterios terroristas. Podría causar bajas masivas, sería barato y los terroristas tendrían una buena oportunidad de evitar ser capturados.
Ataques sobre el agua en la historia
Los ataques sobre el agua no son solo hipotéticos. Existen casos documentados desde el año 1000 a.C. cuando los guerreros chinos contaminaban los suministros de agua de sus enemigos con arsénico.
A continuación se enumeran algunos de los más recientes incidentes documentados, pero hay muchos más.
- 2002 En Roma, Italia, cuatro hombres del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) fueron arrestados en posesión de productos químicos, documentos falsos y mapas detallados de la red de abastecimiento de agua del área de la Embajada de Estados Unidos
- 2002 Dos agentes de Al Qaeda fueron arrestados en Denver con planes para envenenar los suministros de agua.
- 2004 El FBI y el Departamento de Seguridad Nacional emiten un boletín advirtiendo que los terroristas estaban tratando de reclutar trabajadores en plantas de agua como parte de un plan para envenenar el agua potable.
- 2006 Un tanque de agua en Tring, Inglaterra, fue deliberadamente contaminado con herbicida.
- 2006 En un pantano danés se vertió estricnina (un pesticida) de manera intencionada.
- 2007 En China murieron 201 personas cuando se utilizó agua contaminada intencionadamente con fluoroacetamida (un plaguicida) para hacer gachas de avena.
- 2008 En Varney, Virginia, un hombre fue detenido con 2 frascos de cianuro para envenenar el suministro de agua.
- 2008 El suministro de agua de un campo de refugiados birmanos en Tailandia (con una población 30.000 personas) fue envenenado intencionalmente con herbicida.
- 2009 En la Filipinas, el Frente Moro de Liberación Islámica (MILF) envenenó fuentes de agua que estaban siendo utilizadas por los soldados del gobierno y la población.
- 2010 En la región de Cachemira, India, los rebeldes maoístas envenenaron un estanque utilizado como fuente de agua potable por la Central Reserve Police Force, un grupo paramilitar.
- 2010 En Inglaterra, una pareja de neonazis, padre e hijo, fue declarado culpable de varios cargos de terrorismo, incluyendo la fabricación de ricina y de conspiración con Nazis serbios para envenenar suministros de agua utilizados por musulmanes.
- 2011 Materiales incautados durante la incursión que causó la muerte de Osama Bin Laden, revelaron planes para envenenar los suministros de agua.
- 2011 En España (La Línea de la Concepción, Cádiz) se descubrió un complot para envenenar los suministros de agua en respuesta a la muerte de Osama Bin Laden.
- 2012 En Australia, dos tanques de agua potable de 5.000 litros fueron envenenados deliberadamente con Diuron (un herbicida).
- 2012 En Afganistán enfermaron cientos de niñas de una escuela cuando el suministro de agua fue envenenado intencionalmente.
¿Dónde están las vulnerabilidades del sistema?
Las formas que podría tomar un ataque contra el sistema de suministro de agua potable son muy numerosas y variadas. El abastecimiento de agua potable a nuestras casas es un proceso complejo que involucra muchos pasos y todos son, en cierta medida, vulnerables a actos terroristas.
Fuentes de agua: Estas pueden incluir embalses, ríos, arroyos, lagos, agua subterráneas de pozos profundos, agua subterránea de pozos afectados por aguas superficiales, desalinización, o incluso reciclaje aguas residuales.
La solución a la contaminación es la dilución, además, muchos de los potenciales contaminantes se degradan con el tiempo por exposición al sol y los elementos, confiriendo a estas fuentes una característica autolimpiadora que les hace difícil pero no imposible contaminar.
Plantas de tratamiento: En la mayoría de los casos, la planta de tratamiento representa la última barrera entre la contaminación (natural, accidental o deliberada) y el usuario final. En muchos casos, también es el último punto donde se produce la supervisión continua de las características químicas y físicas del agua.
Tanques de agua: Estos sitios, al igual que las plantas de tratamiento, son lugares con un espacio geográfico limitado, por lo que también pueden beneficiarse de cierto grado de seguridad física. Tienden a estar ubicados en zonas remotas y muy dispersas, por lo que en algunos lugares, la vigilancia puede ser muy deficiente. El volumen de agua implicado es también reducido, pero todavía hay cierto potencial de dilución.
El sistema de distribución: El sistema de distribución es ampliamente reconocido como el componente más vulnerable de la red de abastecimiento de agua. En este punto, el potencial de dilución se reduce enormemente. El escenario más probable para un ataque en el que el objetivo es infligir muertes masivas, es organizar un evento de contaminación por reflujo. Un ataque de reflujo se produce cuando se usa una bomba para superar el gradiente de presión que está presente en las tuberías del sistema de distribución.
Compuestos tóxicos potencialmente usados para contaminar infraestructuras del agua
Hay un gran número de compuestos que podrían ser desplegados por terroristas en un ataque a los suministros de agua.
Compuestos químicos usados en el tratamiento del agua: Estos compuestos, como puede ser el cloro o el flúor, que mejoran la calidad del agua en las dosis adecuadas, pueden volverse tóxicos en cantidades excesivas. Estos químicos son muy fáciles de obtener, puesto que ya se encuentran dentro de las instalaciones, y un mal manejo, intencionado o accidental, puede tener graves consecuencias. Además, en sistemas automatizados, pueden ser objeto de ciberataques y causar daños desde miles de kilómetros de distancia.
Metales pesados: Los metales pesados son agentes peligrosos debido a su toxicidad para los seres humanos. También son bastante fáciles de obtener, y sus sales tienden a ser fácilmente solubles.
Herbicidas: Como una clase general, los herbicidas tienden a ser menos perjudiciales al ser humano que algunos otros compuestos, aunque hay algunas excepciones notables. Sin embargo, son muy fáciles de conseguir en grandes cantidades, lo que aumenta su posible uso. Aunque no provocarían muchas muertes, el pánico causado por su presencia en redes de distribución podría ser grave.
Insecticidas: Tienden a ser más perjudiciales para la salud del ser humano que los herbicidas. Algunos de los insecticidas tienen estructuras químicas muy similares a algunos de los agentes de guerra química .Como los herbicidas, los insecticidas también están disponibles en grandes cantidades. Para algunos, su solubilidad limita su utilidad como armas introducidos el agua, pero otros son muy solubles y suponen una amenaza.
Nematocidas y rodenticidas: Los nematocidas son similares a los insecticidas. Con algunas excepciones, tienden a ser más solubles que los insecticidas. Algunos compuestos nematocidas también son similares a agentes de guerra química en su estructura y modo de acción. Los rodenticidas son motivo de preocupación ya que están diseñados específicamente para ser letales para especies de mamíferos como los seres humanos. Ambas clases están disponibles en grandes cantidades.
Productos químicos industriales y diversos agentes: Hay una infinidad de productos químicos industriales que podrían utilizarse en un ataque. El rey entre ellos es el cianuro, que es ampliamente utilizado en la minería y otras industrias.
Radionucleidos: El uso de radionucleidos como arma es una clara posibilidad. Incluso si las víctimas son bajas, el impacto psicológico de una amenaza radiológica podría ser grave. Los compuestos de alta pureza, material altamente radiactivo, como el plutonio o uranio 238, son difíciles y caros de conseguir, y es poco probable que una organización terrorista que haya obtenido estos materiales esté dispuesta a utilizarlos en un ataque a un sistema de agua. Lo más probable es el uso de materiales radiactivos de nivel bajo o residuos.
Agentes de guerra: Agentes de guerra química como VX, Soman, Sarin o Gas Mostaza, no suelen ser dirigidos contra un sistema de agua debido a su limitada disponibilidad. Si se utilizan, es más probable que cualquier ataque de estas armas será vía aerosol.
Toxinas y Bioagentes: Hay un número de protozoos, bacterias, virus y toxinas que podrían utilizarse en un ataque. Muchos de estos materiales son extremadamente tóxicos, con compuestos tales como toxina botulínica, siendo algunas de las sustancias más tóxicas conocidas. Estos tipos de materiales son bastante fáciles de obtener, hay varios ejemplos de la producción de ricina por terroristas. Las bacterias también se pueden cultivar fácilmente, de hecho incluso aguas residuales podrían ser utilizadas como un contaminante potencial de un ataque de reflujo.
Prevención y detección de ataques
Prevención
La primera línea de defensa ante un ataque de este tipo es la prevención, evitar que suceda el ataque. Para ello dos estrategias son fundamentales:
- La investigación y desarticulación por parte de las fuerzas del orden, de planes que atenten contra la calidad del agua antes de que se lleven a cabo.
- La seguridad física que impida el acceso a personas no autorizadas a las infraestructuras del agua.
Seguridad física en un depósito de agua, en ocasiones insuficiente.
Detección
Si la prevención ha fallado o no ha sido posible, la siguiente estrategia es detectar la presencia de elementos contaminantes en el agua antes de que lleguen a la población.
Para ello la mejor opción son las sondas multiparamétricas de medición en continuo, que miden parámetros habituales de calidad del agua y luego buscan anomalías que pudieran ser indicativas de un evento de contaminación. Estos sensores pueden incluir parámetros como cloro, carbono orgánico total, pH, conductividad, turbidez, absorbancia/fluorescencia UV y otros. Una ventaja de este enfoque es que utiliza instrumentación común, ampliamente utilizada para hacer las mediciones.
Panel de monitorización multiparamétrico.
Conclusión
Aunque hablar de terrorismo siempre puede causar una cierta alarma, es quizá la amenaza con menos probabilidad de ocurrencia de cuantas pueden afectar a una infraestructura del agua. Un opción improbable pero no imposible, y dado el potencial peligro que un acto de esta naturaleza puede tener, es necesaria conocerla y estar preparado.
