Un modelo de simulación digital es una representación digital de un objeto o sistema físico. Esta representación permite evaluar el comportamiento de sistemas complejos al variar los diferentes elementos que la integran, aumentando así la eficiencia de las medidas a implementar, sin la necesidad de aplicar físicamente las medidas.
Pueden ser desde muy sencillos hasta extremadamente complejos, incluso integrando las más avanzadas tecnologías de inteligencia artificial.
En nuestro caso, hemos aplicado la tecnología al uso sostenible del agua en la edificación, lo que nos abre un nuevo mundo de posibilidades.
El agua en la edificación
Cuando hablamos de edificación podemos estar hablando de viviendas unifamiliares o edificios de viviendas, pero también de oficinas, colegios, hospitales, etc. En este caso, cuando tengamos que poner ejemplos, nos vamos a referir a las comunidades de vecinos, pero los mismo criterios y razonamientos son extrapolables a las demás.
Cada vez más exigente
Hasta hace no mucho, y desgraciadamente hoy en día sigue pasando, la única preocupación a la hora de diseñar todo lo relacionado con el agua en una edificación, es que esta llegara con el caudal y la presión suficiente, y luego se fuera al alcantarillado sin demasiados problemas. La cantidad de agua que se gastara, no era un problema ni una preocupación. Y esto es aplicable tanto a las viviendas, como a las zonas comunes.
Ya sea por el aumento de los precios del agua, como por una mayor concienciación medioambiental y el ser consciente de que el agua es un recurso escaso, esto está empezando a cambiar. Los propietarios, arquitectos y administradores de fincas, cada vez se fijan más en el consumo de agua, y empiezan a interesarse por las soluciones a su alcance.
Poco y dudoso
Hasta ahora las opciones eran pocas, y el beneficio… digamos que interesado. Digo interesado porque los distribuidores de soluciones de ahorro de agua tienden a ser un poco optimistas con sus beneficios, por decirlo de alguna manera.
Los cálculos suelen ser muy simplistas, utilizando valores medios, como por ejemplo la precipitación anual en el caso de aprovechamiento de aguas de lluvia. Para que os hagáis una idea de lo engañoso que puede ser esto, sabed que la precipitación anual media en Córdoba (España) es casi igual que la de Copenhague (Dinamarca), 612 mm la primera y 621 mm la segunda, y es lógico pensar que no se comportarán de la misma manera, ya que ni llueve igual, ni los consumos son iguales a lo largo del año.
Córdoba y Copenhague.
Y no se tienen en cuenta todas las opciones de manera integral. Unos te hablarán de fugas, otros de recoger el agua de lluvia, otros de cambiar el riego, otros de depurar las aguas grises…
El futuro ya está aquí
Con el avance de la tecnología aparecen cada vez más herramientas para conseguir un uso sostenible del agua. Desde tecnologías físicas (elementos de fontanería, sanitarios, reutilización de aguas de lluvia, grises, IoT, etc.) a tecnologías de la información (datos meteorológicos, agroclimáticos, teledetección, modelos matemáticos, software, etc.).
Pero para poder sacarle el máximo partido, necesitamos algo que nos permita integrar todos los inputs de información que tenemos y poder evaluar cuales son las mejores medidas, sin tener que físicamente hacer nada. Necesitamos un modelo digital de nuestra edificación.
Se puede utilizar tanto para obra nueva, en la fase de diseño, como para edificaciones ya construidas en las que se quiera mejorar.
Esquema simplificado del modelo digital de una edificación.
Para construirlo, primero deberemos especificar las características de los elementos que consumen agua en nuestro edificio (número de viviendas, tipo de sanitarios, de electrodomésticos, piscinas, características de las zonas verdes, contadores de agua, etc.).
A continuación, introducimos otros datos que afecten al consumo o al aporte de agua por el lugar en el que esté situada la edificación (lluvia, viento, temperatura, evapotranspiración de las plantas, evaporación de láminas de agua, tarifas de agua, etc.).
Y por último podemos introducir medidas de reciclaje de agua, como son principalmente la captación y reutilización de agua de lluvia, y la reutilización de aguas grises (de grifos y duchas).
Como vemos, hay muchas variables a tener en cuenta. Además, muchas están interrelacionadas y al variar una, estas afectando a otras. Pero con un modelo digital de estas características se pueden controlar fácilmente todas las variables y los medidores de eficiencia, haciendo todas las simulaciones y combinaciones que nos hagan falta rápidamente.
Es posible obtener desde datos y gráficos diarios, mensuales, anuales…tanto en volumen, como en euros de la factura del agua; incluso el impacto en las emisiones de CO2 asociadas. O indicadores como la intensidad del consumo por m2, por habitante, costes unitarios… lo que se nos ocurra.
Ahora ya si podremos tomar las decisiones sobre qué hacer y qué no hacer en nuestra edificación de manera informada.
Beneficios
- Evaluar el comportamiento actual de una edificación ya construida
Si estamos modelizando una edificación ya construida, podemos comparar el consumo teórico que debería tener la edificación por sus características en ciertos años, con datos reales de consumo, para detectar sobre consumos como el que puede estar producido por ejemplo por un exceso de riego de las zonas verdes.
- Comportamiento futuro con posibles mejoras
Es posible, como hemos visto, evaluar fácilmente el comportamiento de la edificación con diferentes medidas a corto, medio y largo plazo.
- Aproximación integral al problema
Podemos introducir todas las medidas de ahorro que se nos ocurran y existan en el mercado, para evaluarlas, ahora o en el futuro.
- Resultados realistas
La exactitud de los resultados solo dependerá de la calidad y el detalle de los datos que se introduzcan, y no de apreciaciones subjetivas.
- Resultados más completos
Tanto a nivel temporal, como por las variables de salida: volumen, coste, emisiones de CO2, gasto energético asociado, porcentajes de ahorro por medida, amortizaciones, etc.
- Controlar el comportamiento esperado de la edificación
Al conocer el comportamiento esperado de la edificación, que consumos aproximados debe tener en diferentes condiciones, se hace posible poder detectar cuando la edificación no se esté comportando como debía, comparando los consumos óptimos calculados con los reales, o bien nos facilite la empresa suministradora, o nuestro propio sistema digital de monitorización en tiempo real.
- Fácilmente aplicable
Con algunos de la edificación que se quiera modelizar, fácilmente obtenibles, y la amplia información de datos abiertos que podemos descargar de diferentes fuentes, realizar la réplica digital de nuestro edificio es muy sencillo.
- Máxima eficiencia de la inversión
Podremos elegir qué medidas serán las más eficientes en cuanto al ahorro, con la menor inversión posible, y evitar costosas inversiones que no tengan un impacto justificable.
El futuro empieza ahora
En el futuro, todos los edificios tendrán su modelo digital para simular sus consumos, y no sólo de agua, de eso no hay duda.
La pregunta es ¿quieres que ese futuro empiece ya? Lo tienes al alcance de la mano.
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