Una auditoría hídrica es un análisis de los consumos de agua estimados en una edificación, por medio de modelos matemáticos , con el fin de compararlos con los consumos reales, y así poder detectar y cuantificar excesos de consumo de agua.
Este estudio puede abarcar todos los consumos propios de una edificación, desde los consumos domésticos, los que se producen en piscinas y los gastos de riego de las zonas verdes.
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Mediante modelos matemáticos de estimación de consumo de agua, se simula el comportamiento de la edificación de estudio bajo condiciones meteorológicas reales a largo plazo, para observar la evolución de los consumos, en función sus características.
Consumo actual
Lo primero que habría que hacer es recopilar datos históricos de facturación de la comunidad, para que se puede comparar el consumo real con el optimizado, y evaluar así la magnitud del problema.
Medidas de ahorro
Cada medida puede tener un impacto distinto en el consumo, y es necesario diferenciarlos para poder valorar la idoneidad de cada uno.
Estos consumos dependerán de factores externos como la meteorología, por lo que se utilizan largas series de datos meteorológicos de la zona de estudio. Pero también dependen de las características concretas de la edificación: superficies de vegetación con riego, especies presentes, textura del suelo, microclimas, diseño de la red de riego, tipo de riego, manejo del mismo, características de las piscinas, características de las viviendas, etc.
Riego optimizado
Lo primero, en una comunidad de vecinos con zonas verdes, es evaluar el consumo de las mismas con un sistema de riego bien diseñado, y unos calendarios de riego adaptados a la meteorología. Una red y unos riegos que se adapten bien a las necesidades hídricas de las plantas presentes en ese jardín.
Comparando los consumos optimizados, con los actuales, podemos empezar a ver los potenciales ahorros.
Introduciendo además las tarifas de agua, podemos no solo tener en cuenta el consumo en volumen, sino también el coste económico de dichos consumos y ahorros.
Cubiertas para piscinas
Una medida muy sencilla, si existe piscina, es evaluar la posibilidad de taparla en época de no baño, con una lona fija. Esto reduce mucho la evaporación, el gasto de mantenimiento en productos y tiempo de trabajo, y ahorra agua en las evaporaciones de limpieza.
Reutilización de agua de lluvia
Otra de las medidas a evaluar, es la posible recolección de agua de lluvia para diferentes usos (riego, relleno de piscina o estanques, lavado de zonas comunes, etc)
Para predimensionar un sistema de recogida así, dos son las variables clave, la superficie de recogida, y el tamaño del depósito. Para ello se crean curvas de ahorro con estas variables que nos ayudarán a decidir si sería una buena opción de ahorro y que implicaría desde punto de vista de infraestructura.
Reutilización de aguas grises
Si existe la posibilidad de recuperar aguas grises (procedentes solo de lavabos y duchas) para, por ejemplo, el riego de jardines, es una posibilidad de ahorro muy interesante y muy eficiente, ya que aguas grises se generan regularmente todo el año.
Como este ejemplo en el que se reutilizan las aguas grises de 10 viviendas con 3 personas cada una para el riego de 1.000 metros cuadrados de césped de zonas verdes.
Esta medida, en proyectos ya edificados, suele ser a menudo inviable, porque no se suelen construir sistemas de evacuación separativos entre aguas grises y aguas negras (procedentes del wc).
Optimización de contadores
La facturación del agua se hace por medio de contadores. Por cada contador tenemos unos gastos fijos, en función de su diámetro, y unos gastos variables, habitualmente por bloques de consumo, en función del gasto. Esta facturación suele depender del tipo de consumo para el que esté destinado, cambiando los precios de los bloques pero también su tamaño.
La facturación puede variar mucho entre municipios, incluso limítrofes, ya que no hay una legislación nacional ni regional sobre como diseñar la estructura tarifaria.
Es por esto que en algunas circunstancias nos convendrá tener más contadores para pagar menos en la factura, en otras ocasiones al revés, es preferible unificarlos, o nos saldrá más o menos igual.
Con este tipo de medidas de optimización de contadores, aunque no ahorremos un solo litro de agua, podemos reducir los costes
Si estás interesado
Una auditoría hídrica es una herramienta muy útil y accesible para conocer el estado real del consumo de agua y las posibilidades de ahorro de tu comunidad.
Con un poco de información (algunas facturas y una descripción de la comunidad), podemos realizar tu auditoría hídrica para que puedas empezar a tomar cartas en el asunto con un verdadero conocimiento de causa y no te embarques en costosas medidas sin saber si van a tener los beneficios que esperas.
Si está interesado en realizar una auditoría o te gustaría tener más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.