¿Qué tienen en común estas tres cosas; la lluvia, los partos y los hombres lobo? La respuesta parece clara, al menos en cuanto a los partos y los hombres lobo, ¡la Luna!
Todos sabemos cómo funciona esto de los hombres lobo, aparece la luna llena y el humano se convierte en bestia, ya sea para aterrorizar al personal o para jugar un partido de baloncesto de instituto con alucinantes saltos y mates.

Michael J. Fox en una escena de la película TeenWolf.
En cuanto a los partos, todo el mundo sabe que los ciclos de las mujeres son de 28 días (ciclos lunares) y que cuando hay luna llena los hospitales se atestan de parturientas como un bar de ingleses en Torremolinos durante la hora feliz.
¿Cuál es el origen de la leyenda de los hombres lobo?
Varias son las teorías sobre el origen de la leyenda, que se remontan al menos hasta la Grecia clásica. Del griego viene la otra forma de llamar a los hombres lobo, licántropos, que proviene de lýkos (‘lobo’) + ánthrōpos(‘hombre’), literalmente hombre-lobo.
Lo primero que puede pensarse en relación a los hombres lobo es que se asocie a una enfermedad llamada hipertricosis, también conocida como síndrome del hombre lobo y que consiste en la existencia de un exceso de vello por todo el cuerpo excepto en las palmas de las manos y de los pies. Es una enfermedad muy poco frecuente, solo se han diagnosticado 50 casos desde la edad media.

Persona con hipertricosis.
Seguramente estas personas solo saldrían de noche para pasar más desapercibidos, y en un época sin luz eléctrica en las calles y caminos, lo harían preferiblemente las noches de luna llena.
¿Hay más partos en luna llena?
En cuanto a los partos, existen numerosos estudios que analizan si las fases de la Luna afectan al número de nacimientos. Todos han obtenido resultados muy similares, concluyendo que las fases de la Luna no afectan al número de partos. Es el caso de un estudio realizado en Carolina del Norte en el que se analizaron 564.039 nacimientos a lo largo de 62 ciclos lunares entre 1997 y 2001. Los partos se encontraban uniformemente distribuidos (sin diferencias estadísticas significativas) entre todas las fases lunares.

¿Y la lluvia?
Pues aunque parezca mentira, la luna llena sí afecta a la lluvia según un estudio de la Universidad de Washington. En este estudio se analizan datos de precipitación y se ha encontrado una relación directa con las fases de la Luna.
Al igual que con el mar, el Sol y la Luna también provocan mareas en la atmósfera, que al fin y al cabo no es más que otro fluido. Cuando hay luna llena o nueva se produce un abombamiento de la atmósfera que es mayor justo cuando la Luna se encuentra en la vertical. Justo en ese punto el espesor de la atmósfera aumenta, el aire se expande y por la ley de los gases perfectos, la columna de aire se enfría.
Abombamiento de la atmósfera por la atracción gravitatoria del Sol y la Luna.
Este enfriamiento hace descender la presión de vapor de saturación, que es la capacidad máxima que tiene el aire de almacenar vapor de agua. Si este valor máximo disminuye, la humedad relativa (humedad del aire/humedad máxima) aumenta. Este aumento de la humedad relativa es el que provoca un aumento de la intensidad de precipitación.
El Sol, como es lógico, también produce el mismo efecto y mucho más acentuado. Mientras que la Luna puede aumentar el grosor de la atmósfera en 0.59 metros, el Sol lo aumenta en 11 metros. Pero en el caso del Sol, no solo afecta la componente gravitacional, sino que afectan otros fenómenos como es el calentamiento de la atmósfera por la radiación solar, por eso este estudio se centra en la Luna, que además es un efecto mucho menos estudiado.
En la siguiente gráfica vemos la relación entre las mareas, la divergencia y la intensidad de precipitación:
Gráficas extraídas del artículo original (traducidas).
Como vemos, las variables están muy correlacionadas, pero su efecto no es inmediato, sino que hay un retraso entre la causa y el efecto (las curvas no están en fase). Además se observa como las mareas solares son mucho más grandes, por lo que el efecto sobre la precipitación es mucho mayor.
No obstante los efectos no son muy grandes, para la marea lunar (L2) la intensidad de la lluvia varía hasta 0.0187 mm/día y en el caso de la solar (S2), 0.288 mm/día.
El resultado más importante es la sensibilidad que se ha observado en el trópico, de la intensidad de precipitación con respecto a la humedad relativa. Si se aumenta en un 1% la humedad relativa, la intensidad de precipitación aumenta en un 10% en el caso de la marea lunar (L2) y un 12% en el caso de la solar (S2).
Así que si sales a la calle en luna llena, lo máximo que te debe preocupar es que esté nublado y no puedas disfrutar de esa vista. El paraguas, los pañales y las balas de plata, no son imprescindibles.
Referencias:
Wikipedia.org, Hipertricosis y Porfiria Cutánea Tarda (PCT) Jill M. Arliss, MD, Erin N. Kaplan, Shelley L. Galvin, MA, (2005). The effect of the lunar cycle on frequency of births and birth complications. American Journal of Obstetrics and Gynecology 192, 1462–4. Link
Kohyama, T., and J. M. Wallace (2016), Rainfall variations induced by the lunar gravitational atmospheric tide and their implications for the relationship between tropical rainfall and humidity, Geophys. Res. Lett., 43, 918–923, doi:10.1002/2015GL067342. Link
Originalmente publicada en www.hablandodeciencia.com
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