Una vez identificados los puntos débiles del proyecto mediante la auditoría hídrica realizada, se estudiarán que medidas son las idóneas para la reducción del consumo, se dimensionarán y se diseñarán desde el punto de vista constructivo.
Mediante simulaciones matemáticas, como las realizadas en la etapa anterior, se asegurará la idoneidad del diseño adoptado y su impacto sobre el consumo de agua tanto en volumen como su repercusión en la factura.
Suministro de agua
Urbano
Se estudiará la optimización del suministro de agua mediante el estudio de las facturas y los contadores. La optimización de los diámetros de los contadores o el ajuste de la precisión de los mismos son algunas medidas que se pueden llevar a cabo.
Pozos
Los pozos para riego suelen ser habituales en muchas comunidades de vecinos, pero en ocasiones no dan el rendimiento deseado. Para ello se estudian las características del pozo, así como la situación y evolución del acuífero del que extrae agua, para diseñar la solución adecuada.
Si no existe un pozo, se estudiará la posible instalación de uno, tanto desde el punto de vista técnico como legal.
Reutilización
Recogida de agua de lluvia
Aunque es menos habitual, esta medida puede ser muy útil para aumentar la disponibilidad de recursos hídricos baratos. Se estudiará la instalación de un sistema de recogida o la optimización del mismo si existiera.
Aguas grises
La reutilización de las aguas provenientes de duchas y lavabos es una medida muy eficaz por el gran volumen de estas. Para poder implementarla es necesaria una gran infraestructura, incluida una doble red de bajantes, por lo que en la mayoría de edificios esto es inviable. No obstante pueden existir casos puntuales en los que esta medida sea factible (vestuarios, duchas de piscina y otros), en grandes remodelaciones o en nueva construcción.
Reducción del consumo
Zonas verdes
- Rediseñar los jardines, tanto en la elección de las plantas usadas como en su distribución por hidrozonas, es una de las medidas que más impacto tendrá sobre el consumo de agua. Todo ello sin perder las características beneficiosas de las zonas verdes.
- Optimizar la red de riego, para que cada planta reciba agua en función de sus necesidades hídricas, usando las técnicas de riego más adecuadas en cada caso.
- Automatizarla mediante programadores que aumenten el control sobre la red.
- Calendarios de riego. Mediante el estudio de la climatología y sabiendo las características de las zonas verdes, se establecen calendarios de riego en función del mes del año para que sirva como referencia en las operaciones de riego. Si se desea ajustar aún mas los riegos, los encargados del mantenimiento pueden realizar los cálculos diarios de los consumos de las zonas verdes, usando una metodología sencilla recogida en el plan de operaciones.
Piscinas
- El diseño de la piscina, su situación, forma, profundidad o materiales, son fundamentales para controlar el gasto de agua. Normalmente sobre esto no se puede actuar en obra construida, pero si se puede actuar sobre otros factores que influyen mucho en el gasto.
- Cubrir la piscina durante la época de no uso. Esto evitará la evaporación de agua en esos meses que puede suponer el 50% del total. Además evitaremos que entre suciedad, materia orgánica, nutrientes,y la luz solar, por lo que su mantenimiento será mínimo. Esto redundará en un ahorro eléctrico, un ahorro de personal y un ahorro en agua, ya que las operaciones de limpieza tienen un gasto de agua. Es una de las medidas con mejor coste/beneficio que se pueden aplicar.
- Mantenimiento de la piscina. Un buen control de la piscina no solo nos evitará suciedad, problemas de malos olores, picores e incluso otros problemas de salud más graves, sino que también nos supondrá un ahorro de agua importante. Cuanto mejor controlada esté el agua de la piscina, menos algas se producirán, por lo que la necesidad de limpiezas del filtro será menor.
- La elección del sistema de desinfección de la piscina es habitualmente objeto de confusión, se cree que métodos como la cloración salina, usan menos productos químicos, cosa que no es cierta, y puede sobrestimarse sus beneficios. Un correcto análisis de los distintos métodos posibles será importante, sobre todo a la hora de no acometer inversiones innecesarias.
Control del gasto
Llevar un control sobre el gasto es esencial. No hay que esperar a que llegue la factura, sino que es necesario un control interno sobre los diferentes gastos de agua. Llevar un registro sobre las operaciones (riego, baldeos, rellenos de la piscina, etc) nos permitirá detectar usos excesivos o fugas y así poder ajustarlos convenientemente.
En grandes comunidades, la sectorización de la red de agua, así como la instalación de contadores privados, nos permitirá tener un fácil control sobre los recursos hídricos, ya sea por parte de la empresa de mantenimiento como para funciones de control por parte de la propiedad.
Plan de Operaciones
Todo lo que es necesario saber para llevar un buen control de los recursos hídricos de la comunidad vendrá reflejado en el plan de operaciones. Desde el trazado y características de la red de distribución de agua, las características de las distintas zonas verdes, los calendarios de riego, las operaciones de control del gasto que hay que llevar, hasta incluso las operaciones de limpieza de las piscinas, todo vendrá reflejado en el plan de operaciones.
Es, por decirlo así, el libro de instrucciones del manejo de los recursos hídricos de la comunidad, de tal manera que aunque cambie la administración, o la empresa de mantenimiento, la gestión de las zonas comunes permanezca siendo racional y eficiente.