Causas del consumo excesivo de agua en comunidades

Zonas verdes

Diseño de las zonas verdes, elección de las especies y su distribución

Es muy habitual que se hayan diseñado las zonas verdes desde un punto de vista puramente estético y no funcional, algo que a la larga sale a la luz. Usar césped en grandes extensiones, en zonas en las que ni siquiera se tiene acceso, en vez de otras opciones tapizantes con menos consumo o usar una especie de césped poco adecuada para el clima, son prácticas habituales.

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Alternativas al césped con menos consumo de agua y menos mantenimiento.

Otro error muy común es poner especies muy consuntivas junto a especies poco consuntivas, esto disminuye la efectividad del riego tras una lluvia, pues si riegas cuando las especies de mayor consumo se quedan sin agua, estarás sobre-regando a las que menos consumen, y si esperas, tendrás plantas con falta de riego. Para ello se deben distribuir las plantas por hidrozonas con especies de similar consumo de agua.

Diseño de la red de riego

Un buen diseño de la red de riego, que tenga en cuenta las distintas necesidades de las plantas y una adecuada elección del sistema de riego, son fundamentales para poder reducir del consumo de agua.

Además, los caudales de riego tienen que ser constantes y estar bien identificados para poder conocer en cada momento cuánto estamos regando.

Este es un aspecto que las comunidades no suelen tener bien resuelto y es causa de grandes malgastos.

tipos de riego

Control de la red de riego

La falta de automatización correcta del riego y de calendarios de riego personalizados, es otra causa de un consumo excesivo.

El control automático de la red es una herramienta muy efectiva en el aumento de la eficiencia del riego. Nos permite ajustar el riego muy fácilmente, distribuirlo en el tiempo con exactitud y realizar operaciones de riego a la hora idónea sin necesidad de estar presentes. Además estos sistemas incluyen detectores de lluvia para evitar riegos innecesarios, incluso son capaces de conectarse con sistemas de previsión meteorológica para modificar el riego en función de las previsiones.

Estos sistemas, a parte ahorrar agua, disminuyen las horas de trabajo necesarias para esas tareas.

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Piscinas

El consumo de agua de piscinas y fuentes a menudo es despreciado, pero en climas cálidos es bastante elevado. Aunque se mantenga el agua en invierno, la necesidad del rellenarlas para compensar la evaporación y las operaciones de limpieza puede ser el equivalente anual al 100% del volumen de la piscina. Conocer cuánta agua se pierde por evaporación nos permitirá detectar posibles filtraciones, y optimizar las operaciones de limpieza, reducir el gasto de agua en el lavado de los filtros.

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Aunque el mayor gasto se produce en época de baño (verano), un 50% del consumo de agua de la piscina se produce el resto del año (otoño-primavera), por lo que la correcta hibernación de la piscina no se debe descuidar.

Baldeo

Existe una tendencia, a veces excesiva, de limpiar las zonas comunes usando agua con una manguera. Si bien para ciertas zonas y en ciertas ocasiones es útil e incluso recomendable, no siempre es así. Algunos operarios de mantenimiento lo usan como una manera cómoda de limpiar en lugar de usar medios mecánicos, sin tener en cuenta en el gran gasto de agua que esto supone. Habitualmente se usa un caudal de agua excesivo con una presión insuficiente lo que aumenta más aún el derroche de agua.

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Fugas

Si no se tienen cuantificados los caudales que se usan en cada operación (riego, relleno de la piscina, limpieza, etc) no se puede saber si existe una fuga en el sistema que esté causando un consumo mayor del necesario. Al tener parte de las instalaciones enterradas, en ocasiones estas fugas son indetectables a simple vista, pero poco a poco el derroche se va acumulando.

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Contadores y tarificación

El mantenimiento adecuado de los contadores de agua, que debe realizar la empresa suministradora, es esencial para que volumen facturado sea el volumen realmente consumido. Un mal funcionamiento de estos aparatos puede provocar una medición incorrecta, facturando más agua de la realmente usada.

Además de debe verificar que el diámetro del contador es el adecuado para las instalaciones, ya que un contador sobredimensionado significarían unos gastos fijos innecesariamente más altos. En ocasiones se dan casos en los que una comunidad de vecinos tiene un solo contador para todo sus usos, contraviniendo en algunos casos la normativa, o no aprovechando las ventajas de tener contadores individualizados para cada vivienda y para las zonas comunes.

Una mala aplicación de las tarifas de agua vigentes, como usar las correspondientes a otros usos, puede repercutir en que paguemos mucho más de lo debido por el agua.

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