Los certificados de sostenibilidad son herramientas que permiten establecer unos criterios y objetivos en la construcción o renovación de edificaciones, para que sirvan así de guía y de evaluación independiente, a aquellos que pretendan desarrollar una construcción sostenible.
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Por otro lado, los certificados ayudan a la divulgación y promoción de esas características en las edificaciones, que a menudo son poco visibles a simple vista. En resumidas cuentas, son un sello de calidad.
Tabla de contenidos
- Historia y origen
- Tipos de certificado
- Proyectos BREEAM
- Características de la certificación
- Apartados que evalúa
- El agua en BREEAM
Historia y origen
Origen: Reino Unido. Fue creada en 1988 y lanzada en Inglaterra en 1990.
Institución: BRE Trust. En España, la Fundación Instituto Tecnológico de Galicia (ITG) promueve la adaptación de este sello (idioma, normativa y práctica constructiva de España), es la entidad gestora y responsable de su funcionamiento.
Metodología: Se trata de un sistema de evaluación y de certificación de la sostenibilidad. Es necesario contactar con un asesor reconocido por BREEAM, que realizará todos los trabajos de inscripción, seguimiento y evaluación para conseguir la certificación de la sostenibilidad del edificio. El asesor BREAAM es un profesional independiente que dispone de licencia vigente, que ha superado una rigurosa formación y un proceso de certificación avalado por la Entidad Nacional de Acreditación ENAC. BRE Global es el organismo encargado de certificar los edificios. En general es de carácter voluntario. Por otro lado, ha sido utilizado como referencia en otros sistemas: Green Star en Canadá o HK en Hong Kong.
Tipos de certificado
Los esquemas de certificación varían en función del tipo de proyecto.
En un principio, se empezaron a desarrollar para edificios (especialmente viviendas), pero con el paso del tiempo se han establecido nuevos certificados para todo tipo de construcciones,
En la actualidad existen 5 tipos de certificado, que abarcan todo tipo de proyectos, ya que los que no se puedan integrar en los demás esquemas, pueden entrar en el “BREEAM ES A Medida”, que actúa a modo de cajón de sastre para proyectos singulares.
Es importante destacar que en España los certificados se adaptan a las peculiaridades de la construcción y climatología española, por lo que no se usan los mismos que en otros países. Estos esquemas de certificación además se actualizan para adaptarlos a la evolución de la realidad y a unas cada vez mayores exigencias medioambientales.
Proyectos BREEAM
En BREEAM ES existen dos fases, la de registro, en fase de diseño, que aporta un certificado provisional, y la parte de construcción que terminará con el certificado BREEAM ES final.
Su expansión alcanza 63 países a nivel internacional, incluida España, con la adaptación BREEAM ES, y asesores BREEAM ES. Tiene 270,000 edificios certificados internacionalmente y en España, 1,012 (269 registrados y 743 certificados).
Se pueden acceder a todos los proyectos del registro BREEAM ES en la web.
Características de la certificación
En esta certificación el promotor no contacta directamente con el certificador, sino que debe hacer el proceso a través de un Asesor BREEAM ES. Esta figura es la de un técnico cualificado que ha seguido un proceso de formación y certificación que le cualifican y le permiten realizar la labor de asesor en este tipo de proyectos.
Este asesor guía al promotor y se encarga de todo lo necesario para la certificación del proyecto y es imprescindible en el proceso. En España existen 135 asesores, que pueden estar certificados para uno o más esquemas de certificación.
Apartados que evalúa
Los certificados suelen agrupar los diferentes requisitos a evaluar en bloques temáticos.
En BREEAM ES existen 10 categorías.
En cada una se evalúan distintos aspectos y se establece un sistema de puntos en función de los hitos registrados que se consigan. Al final se realiza la suma de todos los puntos y en función del resultado final se obtiene una categoría u otra de certificación (o no se obtiene).
Estas puntuaciones, y los apartados que incluye cada categoría, dependen de la certificación a la que se vaya a optar, que será la correspondiente al tipo de proyecto que tengamos.
En función del porcentaje de puntos que se obtenga sobre el máximo posible, será la calificación de la certificación.
En España, la distribución de los proyectos certificados por nivel de certificación es la siguiente:
El agua en la certificación BREEAM
Como en todos los certificados, un apartado importante es el de la sostenibilidad en el uso del agua. Dependiendo del tipo de edificación, y por tanto de certificado, los requisitos sobre el agua varían. Para no extendernos demasiado, vamos a analizar el esquema de certificación para vivienda.
La categoría en la que se evalúa el consumo sostenible del agua es la de Agua, aunque como veremos adelante, no es el único que tiene relación con ella.
El porcentaje de puntos de esta categoría sobre el total es de un 10.5%.
Este porcentaje puede parecer poco para un recurso tan importante, pero fijémonos en los apartados que se califican como requisitos mínimos. Esto quiere decir que es obligatorio sumar esos puntos en cada categoría para optar a ese nivel de certificación.
Como vemos, tener varios puntos en la gestión del agua es imprescindible para obtener la máxima calificación, dándole al agua la importancia que sin duda merece.
Los aspectos y las puntuaciones que evalúa tanto la categoría Agua, como otras en las que se hace referencia a ella, como Salud y Bienestar y Contaminación, son las siguientes:
Si te interesa profundizar más puedes consultar la Guía rápida de los requisitos relacionados con agua en BREEAM ES
En el bloque de Salud y Bienestar se asegura que la calidad del agua que se usa es la óptima, tanto la de de uso, bebida o baño.
En el bloque de Contaminación se estudia cómo se gestiona el agua de lluvia, y si el sistema de drenaje es o no sostenible. Debe asegurarse que en la zona no hay un riesgo importante de inundaciones o que se toman las medidas necesarias para su protección.
Se obtienen puntos extras por que el ciclo hidrológico natural que había en el emplazamiento antes de la construcción, se mantenga lo más inalterado posible. Para ello se debe poder gestionar in situ la mayor parte de las precipitaciones, infiltrándolas o almacenándolas para su posterior uso.
Asimismo, debe asegurarse que las escorrentías del emplazamiento no vayan a contaminar cursos de agua o acuíferos. Para estos dos últimos objetivos, son muy recomendables la instalación de Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS)
Conclusiones
El certificado BREEAM, como todos, tiene ventajas e inconvenientes, al menos desde el punto de vista de la gestión del agua.
Ventajas: Al adaptar los esquemas, tiene en cuenta las peculiaridades de los diferentes países o regiones, con niveles de desarrollo distintos, y más importante, climatologías distintas (en los que hay adaptación de los esquemas). Hay climas en los que llegar a una eficiencia en el consumo de agua es mucho más sencillo que en otros, y estas diferencias es imposible tratarlas de forma totalmente proporcional sin una adaptación de los esquemas de certificación.
Inconvenientes: Al no ser un sistema de evaluación único para todo el mundo, son menos ágiles los cambios y actualizaciones de los sistemas de certificación y dependen mucho del buen hacer del responsable de cada certificación. Afortunadamente en España, la Fundación Instituto Tecnológico de Galicia (ITG) está haciendo un muy buen trabajo y en breve saldrá actualizaciones de esquemas de certificación.
Quizá el aspecto más importante y diferenciador de BREEAM es la figura del Asesor, cuya presencia es obligatoria (no puedes realizar el proceso sin él), algo que se puede ver como un inconveniente, pero que por otra parte te guía y asesora en todo el proceso, lo que al final también es una ventaja.
En definitiva, se trata de uno de los certificados más conocidos internacionalmente, junto con LEED. Dispone de la capacidad de certificar muchos tipos distintos de construcciones y está en constante evolución. A nivel global una buena herramienta para conseguir una construcción más sostenible.
Si te interesan los certificados de construcción sostenible, puedes consultar otros artículos de esta serie: LEED, VERDE, GRESB y WELL.
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